'Glee' 4x01: cambiamos de rumbo, ¡por fin!

El curso ha empezado también en el McKinley, y aunque algunos no vayan a volver a ser alumnos del centro seguiremos sus pasos allá donde estén. De esta manera, Ryan Murphy, y todo el equipo que está detrás de 'Glee', ha decidido dar cabida a los antiguos alumnos del instituto de Ohio y, como no, también a las nuevas promesas, desde diferentes escenarios y con tramas algo más maduras que en las anteriores temporadas.

Esto no quiere decir que 'Glee' haya perdido el sentido del humor o los toques que ha mantenido en las precedentes temporadas, esta vez la serie de FOX llega pisando fuerte, como cada año en el inicio de sus cursos. Esta vez esperamos mantenga el nivel del primer episodio, con el desarrollo de los nuevos personajes y con las tramas que empezaron a aflorar en la premiere.

Rachel vuelve a estar en cabeza de cartel, no hay más que fijarse en el título del primer episodio, "The New Rachel", aunque por fortuna el título no hace justicia y seguimos viendo a una Rachel perdida, inocente y luchadora. Sus primeros pinitos en Nueva York no están siendo como ella desearía, estar lejos de sus amigos, y sobre todo de Finn, no resulta sencillo para la aspirante a cantante. Su profesora de baile (interpretada por una potente Kate Hudson) es dura y directa, no le va a poner las cosas fáciles a "la nueva Rachel". Por suerte conoce a un chico que le servirá de apoyo, el nuevo guaperas de 'Glee', la posible competencia de Finn. Además en el final del capítulo la protagonista recibe una sorpresa: su amigo Kurt la acompañará en su aventura neoyorquina.

Kurt es el personaje que más perdido está tras ser rechazado por NYADA, pero gracias al aliento que le da Blaine, el joven toma una decisión importante, se va a Nueva York a probar suerte en otras escuelas y teatros. Blaine, en cambio, sigue un año más en el McKinley, luchando por brillar en el Glee Club, y consiguiendo el honor de sustituir a Rachel Berry en el coro del instituto, veremos lo que supone ese título para el ambicioso cantarín.

Otros veteranos de la ficción también continúan en el McKinley, Tina, Brittany o Artie; a ellos se suman nuevas incorporaciones, como la de Jacob, medio hermano de Puck, o la de Marley, que apunta como la verdadera nueva Rachel, aunque de momento la chica no brilla por ningún lado, habrá que darle tiempo, pero hasta ahora solo es destacable que su madre es la cocinera del instituto, con la que todos se meten.

Y es que 'Glee' no sería lo mismo sin los abusones. Tras vencer en la competición el pasado año, el coro pasó de ser penoso, ridículo y freak a convertirse en estrellas del instituto y sentarse con los más populares de la nueva hornada de estudiantes. Entre ellos destaca Kitty, la nueva secuaz de Sue Sylvester, que ahora llega convertida en mamá, algo que indudablemente dará mucho juego. Kitty es una animadora déspota y arrogante, y aprovechando que no se sabe nada de Santana ni Quinn (seguro que pronto tendremos noticias de ellas), ahora parece ser que ésta es la nueva villana, ¿terminará dejándose seducir por el Glee Club? Apuesto que sí.

La cuarta temporada ha dado un nuevo y necesario giro, al menos eso nos han demostrado en su carta de presentación. No obstante, no sería la primera vez que la serie de Murphy nos engaña y nos hace creer que va a seguir un nuevo camino cuando en los siguientes episodios descubrimos que las tramas no avanzan y todo vuelve a girar en torno a lo mismo. Al menos ahora parte de los protagonistas están fuera de Ohio y van a seguir rumbos diferentes. Es un bonito gesto que la serie nos vaya a mostrar qué va pasando con los personajes que ya no están en el McKinley, aunque también es tiempo de dar paso a la nueva generación.

Exactamente era esto lo que pedía a la nueva etapa de 'Glee', incluyendo los mash-ups creativos y las canciones que acompañan al ritmo de la serie. Después de una mediocre tercera temporada parece que llega la hora de alzar el vuelo.

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