Ey! Pippi Langstrump!

Sueca, pelirroja, y descarada. Tanto, que nos encantaba. A nosotros y a sus amigos Tommy y Annika, que sucumbían ante tanta travesura como quien no quiere la cosa.

Hoy Google ha tenido el detalle de recordarnos con su famoso "doodle" el 65 aniversario de este delicioso personaje literario, que en España conocemos, o recordamos, gracias a la serie de televisión del año 69, con guiones de la escritora sueca Astrid Lindgren, creadora del personaje.

¿Cómo olvidar aquellas trenzas puestas hacia arriba? Pippi era una niña rebelde e imaginativa, que hacia cosas fuera de lo común, como dormir con los pies en la almohada o cocinar crepes en el suelo, por no hablar de esa forma tan peculiar que tenía de caminar hacia atrás. Llevaba un vestido cosido a remiendos, unos zapatos que le quedaban grandes y unas medias que calzaba por encimas de las rodillas, de ahí su famoso sobrenombre "calzaslargas".

No podemos olvidarnos de su caballo de lunares, "Pequeño tío" ni del "Señor Nilsson", su inseparable mono que iba con ella a todas partes.

Pippi era huérfana de madre, y su padre era un pirata que nunca estaba en casa. Así que decía que era bueno vivir sola, porque así nunca nadie le decía lo que tenía que hacer, como tomar aceite de hígado de bacalao. Tenía una fuerza descomunal, que demostraba siempre levantando a pulso a su caballo, y un cofre lleno de monedas de oro.

Parece que el personaje caló de verdad hondo en todos nosotros. Nos empapamos del personaje como si fuésemos esponjas. Aprendimos valores humanos y nos divertimos con sus historias, inventos y locuras. Aun recuerdo algún que otro carnaval en que el que muchas niñas nos disfrazamos como ella.

¡Como pasa el tiempo! Parece que fue ayer, cuando de pequeños, con los mocos colgando, nos sentábamos en el suelo con una gran emoción a ver las aventuras de Pippi. Como pasa el tiempo, y como ha cambiado la televisión desde entonces.